#6 El Poder del Sueño en el Aprendizaje Infantil

Seguro que habéis notado la gran diferencia entre el comportamiento que tiene un niño que ha descansado bien respecto a un niño que ha dormido fatal. Su estado de ánimo es distinto, su comportamiento es distinto e incluso su capacidad para aprender es distinta.

En esta edición exploramos el descanso y cómo afecta a la memoria, la atención y la regulación emocional, componentes clave para un aprendizaje efectivo.

Descubriremos los beneficios del descanso adecuado, desde mejorar la memoria y la concentración hasta potenciar la creatividad.

Además, analizaremos los elementos básicos para poder descansar correctamente e incluso veremos algunos truquillos para que el más nervioso de vuestros hijos caiga rendido.

¿Cómo afecta el descanso al cerebro?

El descanso es mucho más que simplemente "apagar" el cerebro. Durante el sueño, el cerebro está lejos de estar inactivo; de hecho, está muy ocupado en realizar una serie de procesos críticos que son fundamentales para el aprendizaje. Estos incluyen la consolidación de la memoria, donde las experiencias y conocimientos adquiridos durante el día se procesan y almacenan de manera más permanente. El sueño REM, una fase del sueño asociada con los sueños más vívidos, juega un papel crucial en este proceso, ayudando a integrar estas memorias dentro de la red más amplia del conocimiento existente del cerebro.

La falta de descanso adecuado, por otro lado, puede llevar a una disminución en la capacidad de atención, problemas de memoria, y una menor capacidad para resolver problemas; habilidades todas esenciales para el aprendizaje efectivo. Además, la privación del sueño provoca dificultades en la regulación emocional, lo que puede afectar la motivación y el disfrute de los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

Estos son los principales cambios que se dan en el cerebro al descansar:

Consolidación de la memoria

Durante el sueño, el cerebro reorganiza y consolida las memorias del día. Esto incluye transferir información desde el hipocampo, una región del cerebro asociada con la memoria a corto plazo, hacia áreas más estables del cerebro implicadas en la memoria a largo plazo. Este proceso es crucial para el aprendizaje y la retención de información.

Limpieza de toxinas

El sueño activa el sistema glinfático, un sistema de limpieza en el cerebro que funciona de manera similar al sistema linfático en el resto del cuerpo. Este sistema elimina las proteínas y metabolitos tóxicos acumulados durante las horas de vigilia, incluida la beta-amiloide, asociada con el Alzheimer.

Reparación y regeneración celular

Durante el sueño, se producen procesos de reparación celular y síntesis de proteínas, lo que contribuye a la recuperación física y cognitiva.

Regulación emocional

El sueño REM está implicado en la regulación de las emociones. Ayuda a procesar experiencias emocionales, lo que contribuye a una mejor regulación emocional y resiliencia psicológica.

Beneficios del descanso adecuado

Es clave entender cómo un buen descanso impacta positivamente en áreas clave como la concentración, la creatividad y la memoria, esenciales para el aprendizaje efectivo.

Aumento de la concentración

La falta de sueño afecta negativamente la atención y la capacidad de concentración. Los niños bien descansados muestran una mayor capacidad para enfocarse en tareas por períodos más prolongados, lo que es fundamental para el aprendizaje y la resolución de problemas. El sueño adecuado también ayuda a mantener un estado de alerta óptimo que facilita el procesamiento de nueva información y la toma de decisiones.

Fomento de la creatividad

El descanso juega un rol crucial en la creatividad, permitiendo que el cerebro establezca conexiones inusuales entre ideas distantes, un proceso esencial para el pensamiento creativo. Durante el sueño, especialmente en las fase REM, el cerebro puede explorar ideas sin las limitaciones de la lógica consciente, fomentando la innovación y la creatividad.

Mejora de la memoria

Como hemos comentado antes, durante el sueño, el cerebro realiza procesos de consolidación de la memoria esenciales para el aprendizaje. Esto significa que las experiencias y los conocimientos adquiridos durante el día se procesan, organizan y almacenan de manera más eficiente. Un descanso adecuado permite que este proceso se lleve a cabo sin interrupciones, resultando en una mejor retención de información a largo plazo y la eliminación de información irrelevante..

Los básicos de un buen descanso

Para promover un descanso reparador y mejorar la capacidad de aprendizaje de tus hijos, es fundamental incorporar actividades y ejercicios relajantes en su rutina nocturna. Estas actividades pueden ayudar a calmar la mente, relajar el cuerpo y prepararlos para una noche de sueño profundo y reparador. Aquí van algunas sugerencias:

Establecer rutinas de sueño consistentes

La regularidad es clave. Acostar y levantar a los niños a la misma hora todos los días ayuda a sincronizar su reloj biológico lo cual facilita que se duerman y se despierten naturalmente. Además, una rutina previa establecida antes de la hora de dormir, que incluya cepillado de dientes, ponerse el pijama, lectura de un cuento, besito de buenas noches, etc. facilita la conciliación del sueño.

Cenar temprano y ligero

Las cenas copiosas que requieren un importante trabajo digestivo, hepático y linfático dificultan el sueño profundo. Por otra parte, ingerir en la cena alguna cantidad de hidratos de carbono de índice glucémico medio facilita la entrada de triptófano en el sistema nervioso central. Una vez en el cerebro, el triptófano puede ser convertido en serotonina y, posteriormente, en melatonina, facilitando así el inicio y mantenimiento del sueño.

Crear un entorno adecuado

Asegúrate de que la habitación de tus hijos sea un santuario para el descanso; que esté a una temperatura entre los 18 y los 21 grados, con poca o nada de luz, y tan silenciosa como sea posible. 

Limitar la exposición a pantallas antes de dormir

Como ya adelantamos en la edición #2 Los peligros de las pantallas, la luz azul emitida por dispositivos electrónicos puede interferir con la producción natural de melatonina, la hormona que regula el sueño. Por ello, se recomienda establecer una "hora de apagado" para todos los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de ir a dormir.

Truquitos y actividades antes de dormir

He recopilado algunos de los trucos que mejor suelen funcionar para ayudar a tus hijos a dormir. Son especialmente útiles para los que tenéis hijos un poco más nerviosos:

Ejercicios de respiración

Practica algún ejercicio de respiración profunda con ellos como por ejemplo el de la técnica de respiración 4-7-8 (inhalar por la nariz durante 4 segundos, mantener la respiración durante 7 segundos y exhalar lentamente por la boca durante 8 segundos).

Lectura de relajación

Lee con ellos un libro. Este momento de lectura no solo es bonito y ayuda a los niños a relajarse sino que fomenta la lectura y todos los beneficios asociados con ella.

Reflexiones positivas

Antes de dormir, anima a tus hijos a decir tres cosas por las que están agradecidos ese día. Este ejercicio promueve una mentalidad positiva y reduce la ansiedad, lo que puede mejorar la calidad del sueño.

Puzzles o actividades mentales ligeras

Realiza con tus hijos actividades mentales tranquilas que no sean demasiado estimulantes ni requieran una concentración intensa como rompecabezas, sudokus, etc. Por el contrario, la actividad física intensa es contraproducente antes de ir a dormir debido a que ésta eleva la temperatura corporal, se incrementa la frecuencia cardíaca y se estimula la producción de endorfinas y otras sustancias químicas en el cerebro que pueden provocar una sensación de alerta y energía.

Como siempre, aquí tenéis algunos libros donde podéis ahondar en el tema de hoy:

• ¿Por qué dormimos? La nueva ciencia del sueño - Matthew Walker

• Healthy Sleep Habits, Happy Child - Marc Weissbluth

• El conejito que quiere dormirse - Carl-Johan Forssén Ehrlin